No comparto lo que dicen algunos críticos de la película 'Eskalofrío', dirigida por Isidro Ortíz y estrenada el año pasado. Es una buena película para ver, mucho mejor que las tonterías que te ponen en 'Cinematrix' o esas películas para adultos que Antena 3 o Telecinco se acostumbran a poner los sábados y domingos en la sobremesa.
'Eskalofrío' tiene los ingredientes típicos de una película de terror adolescente. La trama transcurre alrededor de Santi, un joven catalán con alergia a la luz solar que decide marcharse con su madre a un pueblo perdido en los Pirineos (supongo) para así no sufrir tanto la maldad del Astro Rey. La llegada del chaval con la madre coincide con el inicio de una serie de crímenes que necesitarán resolución, en un pueblo la mar de raro.
Si bien es cierto que la trama cojea y puede parecer típica, amén de que los protagonistas se comportan de una forma un tanto extraña (lo normal si llegas a un pueblo de mil habitantes si hay un par de crímenes chungos es largarte cuanto antes), la película engancha y te mantiene en tensión. Vale, no es una megaproducción y no se va a llevar premios, pero esas películas chorra americanas que copan la taquilla de los cines valen mucho menos... y la gente va a verlas. Pero claro, es más fácil pedir dinero mientras promocionamos 'San Valentín Sangriento 3D' que dar cancha a estas pequeñas obras patrias que no tienen nada que envidiar a las producciones del otro lado del charco.
¿Cuánta gente acudió a ver 'Jeepers Creepers'? Seguro que 'Eskalofrío' es mejor. Den un poco de bola en los telediarios del fin de semana sobre los estrenos de este tipo, y la gente irá a ver cine español sin necesidad de hacer regalos.
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