Película clave y esencial, si por fin intentas comprender la “comedia romántica”, y si lo ponemos más difícil, la comedia romántica inglesa y su humor “peculiar”.
Para algunos, sinónimo de películas aburridas, pero como todo en esta vida hay que aprender a interpretar las situaciones y las circunstancias, y en las comedias inglesas se llevan el gato al agua. Para otros, el amor y el desamor es parte de nuestras vidas, y si debajo existe un guión, suena a que al final alguien acabará comiendo perdices.
Como no, el gran Hugh Grant, actor clásico en este género. Gracioso, perspicaz, irónico, conduciendo el hilo de esta historia, en la cual sus ejes básicos lo conforman cuatro bodas, y un funeral, sumergidos entre secretos de un grupo de amigos un poco extraño, amores, alcohol y damas de honor. Andie McDowell, sin embargo, estoy más acostumbrado a verla en los anuncios de L’oreal. Su papel de americana guapa y sosa, no puede deslumbrar a una de las actrices favoritas de Cinemocho, Kristin Scott Thomas, cuyo personaje es una de las guindas de esta película.
Para destacar, el hermano sordomudo de Hugh Grant. Nunca he sido muy partidario de la discriminación positiva, pero la manera de que tratan el lenguaje de signos, y la comunicación tan fluida entre los hermanos, es de destacar entre los grandes estigmas de comunicación que presentan los sordos actualmente.
Muy recomendable, buen acompañado, una manta y un bol de palomitas.. terminarás tatareando todo el día la gran canción de Wet, Wet, Wet, “love is all around”.
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