El Hombre Lobo

No es por romper el momento de magia, pero... la leyenda del hombre lobo nació de la pobre ignorancia en la que se basó el cristianismo de la Edad Media y Edad Moderna, y su querida Inquisición. La ignorancia llenaba de razones místicas y profanas a situaciones desconocidas, y que con la ciencia de ese momento eran bastante inexplicable, he aquí un ejemplo. Los "hombres lobo" sufrían una enfermedad llamada porfiria, causada por el consumo excesivo de alcohol, en la que te crece pelo hasta parecer Cheewaka, y la luz del sol te hace unas heriditas y ampollas en la piel, por lo que te escondes de día y sales de noche. Aparte, que en esa epoca, era habitual el consumo de pan de centeno, que contenía un hongo, el cornezuelo, del que posteriormente se sintetizó el LSD. Por lo que, un hombre peludo, que salía por la noche, y que se le iba la olla... el majestuoso hombre lobo. Qué majos son los de la Inquisición...

En medio de todo este fregao, tenemos a Benicio del Toro, que según lo que hemos contado anteriormente, más que llenarle de avemarias y agua bendita, le vendría mejor un programa de desintoxicación y un par de cremas Nivea. Tengo que destacar, que a Benicio le encasillo más en otros géneros, como el policiaco, acción y drama, más que en un thriller histórico, aunque si nos ponemos a leer criticas, cumple bastante con su cometido. Sobre todo no olvidemos el mérito de aguantar tropecientas horas metido en el set de maquillaje y caracterización, y como no, los efectos especiales, con los que vibraremos sentados en nuestras butacas.

Como actor secundario, el genial Anthony Hopkins, que según varias críticas ha sentido gran cercanía al personaje que interpreta como padre de Benicio, por lo que ahora entiendo que no es buena idea tenerlo como suegro...., además de Hugo Wearing, anteriormente conocido como el malo de Matrix y el mandamás de los elfos.