'District 9', ciencia ficción ¿realista?

Título: District 9
Director: Neill Blomkamp
Reparto: Sharlto Copley, Jason Cope, Nathalie Boltt, Sylvanie Strike.

Peter Jackson apadrina esta película de ciencia ficción fuera de lo común. Hace ya 20 años, los alienígenas contactaron con el planeta y su nave quedo encallada y sustentada ella sola (avance aeronáutico increíble) sobre la ciudad de Johanesburgo. Como nada pasaba, el ejército decidió intervenir y dentro de la mastodóntica nave encontraron a cerca de un millón de extraterrestres desnutridos.

La solución para ellos: apartarlos a un gueto marginal donde pudieran vivir. Pero las miserias del ser humano no tardan en salir y la comunidad mafiosa nigeriana de Sudáfrica se convierten en los reyes del Distrito 9. Sin embargo, los escándalos con la sociedad se repiten y la gente ya está harta, por lo que el ejército (la MNU, el segundo mayor fabricante de armas del mundo, desesperado porque las armas alienígenas sólo responden ante ADN extraterrestre) quiere realizar un traslado a lo que se llamará Distrito 10, otro gueto pero alejado de Johanesburgo. Para ello, una asociación pro derechos humanos (y extraterrestres) quiere que los alienígenas den su consentimiento, y Wikus Van De Merwe es el elegido para dirigir la operación "puerta por puerta" dentro del gueto. Como es lógico, el trato del ser humano a los alienígenas es el esperable.

Lo que venía siendo una narración bastante realista de lo que podría pasar con una raza inteligente de más en nuestro planeta, se convierte hacia la segunda mitad en una película de acción, bien llevada, por otra parte, pero fuera de los toques reales que la precedían. A medida que la película pasaba ante mis ojos, me sonaban partes de otras películas como 'Misión Imposible: 2', 'Eraser' (pedazo de armas se gastan los de fuera), 'Black Hawk Down' (dos escenas prácticamente consecutivas me recordaron a la de Ridley Scott en demasía) y 'Aliens, el regreso' (no precisamente por los aliens), con un toque de efectos especiales a lo 'Transformers'. La película tiene buenos ingredientes (crítica social, el bueno repudiado, difamado y perseguido, el malo malísimo que va detrás de él, y un toque de amistad intergaláctica), pero según avanza la película, a partir de la segunda parte, se convierte en demasiado flipada.

Eso sí, a mí me gustó. No para la locura desatada en IMDB que le han puesto, pero está interesante.